Ahora que todos en el mundo político hablan de un Plan o proyecto Nacional de Desarrollo, observo que México necesita en realidad un Plan de Desarrollo al servicio de la Nación. Y es que nuestra Nación, es un algo, es una realidad social y cultural muy antes (anterior) al Estado, es una realidad natural de los primeros habitantes en nuestro Continente y en especial en nuestro amplio y variado terruño. Somos mezcla de diferentes etnias y por último el resultado de la unión de dos pueblos guerreros poderosos (la Madre Patria y el Padre Azteca). Ese antecedente hace tener al pueblo meshica un inmenso acervo cultural así como de humanidad. Hago mención de todo esto, porque quiero mencionar que la Historia de México, no es solo bajo el aspecto político-militar, lo es de cultura general (historia de los diferentes idiomas nativos, del cine, teatro, música, caricatura, televisión, de las diferentes profesiones, etc, etc).
Hemos descuidado todos estos temas. Se tienen pero muy dispersos, no se les ha dado la importancia que en realidad tienen. Un pueblo logra su verdadero desarrollo cuando consciente de su identidad cultural, actúa fielmente apegado a ello, por ser los principios de su persona y de su dignidad.
Mi recorrido por el mundo, me llevó a conocer muchos paisanos pumas, del Poli y de otras Universidades que emigraron a otros países por mi visitados. Todos estuvieron de acuerdo en que es necesario conocer lo mas posible la Historia Total de nuestra Patria. Es necesario sacar a la luz pública todos los temas narrando la verdad, no como se enseñó en forma oficial en el lapso de 1930 al 2000.
Todos los planteamientos y enseñanzas que se dieron durante ese lapso de tiempo, 1930 al 2000, dieron por resultado una APATIA CIUDADANA, la cual conlleva APATIA POLITICA CIUDADANA y la apatía política solo produce y encumbra a los peores hombres en el poder.
Meshijó Tenochtitlan Anáhuac sufre a la fecha lo narrado líneas arriba y todo por un pequeño detalle que ha pasado desapercibido. En antaño, las madres mexicanas se ocupaban de enseñar historias a sus hijos (historia de su familia, de su medio ambiente, de su Estado, de su País, del mundo, etc, por supuesto quizás no todas ellas pero si gran parte de ello).
Y es que el pasado sabemos que no existe, pero hay justificantes y razones para entender lo que hoy estamos viviendo (por desgracia por desconocer el pasado (historia), en realidad experimentamos lo que ya fue vivido con anterioridad) y saber lo que nos espera en el mañana.
Ha sido un CRASO ERROR ignorar las experiencias de nuestros antepasados, una gran acumulación de experiencias han sido desaprovechadas. Y para agravar las cosas, lo enseñado, oficialmente, en su gran mayoría han sido grandes mentiras, medias verdades, y para rematar la maldad, al pueblo meshica se le ocultan los aspectos externos – presión exterior e intromisión yanqui en nuestros asuntos internos - de cada situación en las diferentes épocas, lo que ha distorsionado, a través de los años, la óptica de nuestros ciudadanos, dando por resultado GOBERNANTES MIOPES, en los diferentes Estados de nuestra República.
En cambio, conociendo el pasado, nuestra única fuente de conocimiento fiable, sobre nuestro efímero presente, conoceremos así las múltiples situaciones futuras que nos aguardan, de las que solo un hecho acontecerá. La Historia no es solamente el modo de estudiar el pasado; es el modo para estudiar el tiempo en sí.
El desconocimiento de todas las Historias de nuestra Patria ha dado por resultado el México actual: cacicazgos, cotos de poder, monopolios, descaro, cinismo, corrupción, hipocrecía, impunidad, fallas en impartición de justicia, descarados privilegios en unos, desigualdad, etc, etc. Gracias a lo anterior México anda por la vida dando tumbos.
Dios Guarde y Salve a Meshijó Tenochtitlan Anáhuac.