jueves, 25 de julio de 2013

Ignorancia o Ingenuidad o Masoquismo 2

Allá por el año de 1940 en tiempos del Presidente Lázaro Cárdenas del Río, E. U., pidió a México exterminara al lobo mexicano, es decir a todos los lobos de esta especie, cuyo hábitat principal se encontraba (y se encuentra hasta la fecha) en el Estado de Durango, y por supuesto en los Estados vecinos. 

Lo anterior por “el peligro” que representaban por el hecho de que pudieran pasarse a E. U., lo cual “era una amenaza para su economía”. Esto, traducido a tiempos actuales quiere decir que el lobo mexicano era una amenaza para la seguridad de dicho país. Era un terrorista. Y de ello, México era el culpable, es decir, era el país terrorista de aquélla época.  

Y es que en este año en Arizona y Nuevo México los ganaderos estaban exterminando a esa especie aduciendo que eran un peligro para su ganado y no contentos con lo que estaban haciendo, pidieron que su gobierno exigiera al Gobierno Mexicano exterminar al lobo mexicano y así cuidar su american way of life. 

Esta situación duró hasta 1942, en el periodo del Presidente Manuel Avila Camacho (a quien el pueblo llamaba “el General de la espada virgen”) fecha en que casi se exterminó a los lobos. 

En realidad eran pretextos para presionar a la República Mexicana para que abandonara su postura pro alemana. Recuérdese que ya narré en la 1ª parte la simpatía del pueblo mexicano hacia el pueblo alemán.

En esta situación – bajo la política “del buen vecino” - el lobo mexicano era cazado inmisericordemente en donde se le encontrara - se llegó a decir que franco tiradores gringos en proceso de entrenamiento, para después enviarlos al campo de batalla, venían especialmente a cazar lobos. 

 Actualmente al 2013, el gobierno gringo después de “pedir” al gobierno mexicano su colaboración, ambos promueven la supervivencia en los dos países, de todos los lobos mexicanos. Esto, debido a que prácticamente ya no hay lobos en norteamerica y en el campo mexicano solo sobreviven cerca de trescientos lobos mexicanos en Durango y algunos mas en cautiverio.

¿En que quedamos por fin?, ¿queremos que no haya lobos mexicanos o que si haya? ¿será uno mas de los pretextos para presionar a nuestro país? o ¿son caprichos según y cada vez que se les antoje? Y sobre todo, ¿bajo que promesa(s) o que amenaza(s)?

Recuérdese que solo los locos y los corruptos pueden confiar en las promesas yanquis.

El presente escrito fue hecho por el Ing. Federico Juárez Andonaegui, agradezco personalmente la participacion de tan habil escritor