domingo, 11 de mayo de 2014

Atentado a Alvaro Obregon

Uno de los atentados a

Alvaro Obregón Salido

Por: Ing Federico Juárez Andonaegui

Las personas que deseen interiorizar acerca de éste tema, pueden leer:

Periódicos de la fecha señalada en esta narración.
Historia extraoficial de la Revolución Mexicana.- ALFONSO TARACENA.
La verdadera Revolución Mexicana.- ALFONSO TARACENA. (Ilustre Historiador mexicano que nació en 1896 y murió el 23 de Diciembre de 1995).
Historia de México básica 1910-1970.- Federico Juárez Andonaegui.
Epilogo de la Bombilla.- Hernán Robleto

Vino a mi mente el recuerdo del viaje del General Alvaro Obregón el día 1 de Enero de 1926 de Los Angeles, Alta California hacia Tucson, Arizona, adonde esperaban llegar para trasladarse de ahí a Nogales.

El primer tramo del viaje lo hacia por ferrocarril en un Pullman, iba acompañado por el Señor Homobono Márquez. La distribución en el camarote o gabinete era, el General en la  litera o cama baja y su acompañante en la cama alta.

Recuerdo que al llegar a Tucson, se abrió la puerta del gabinete y súbitamente apareció un hombre corpulento empuñando una Parabellum e hizo  una serie de disparos consecutivos, 10 en total, todos dirigidos hacia la cama inferior en donde  dormía el General, quién reaccionando en forma instantánea desde el abrir de la puerta se enconchó, es decir encogió los pies, se acurrucó en la cabecera del lecho.

Homobono rápidamente, desde la cama superior trató de sujetar al agresor quien tiró la pistola, lo detuvo por los labios y con la mano izquierda aprestó su propia pistola. Como Obregón también se levantó rápidamente, entre ambos sujetaron al fallido criminal.

En forma casi instantánea aparecieron varios sujetos pasajeros todos y de entre ellos un tal Fishburn que era curiosamente uno de los jefes policiacos del Estado de Arizona. Se logró obtener la identificación  del criminal quien resultó ser: J. Mac Dowell y era Grand Knight (Gran Caballero) en su Logia, en Boston.

Ya no recuerdo que fue de éste individuo, pero lo mas seguro es que quedó libre, por no haber acusación en su contra; al mas puro estilo de la Central de Torpeza Enanounidense.

Por supuesto “que los oficiales angloaméricanos nada sabían del atentado” como siempre lo estilan, dejando como siempre el halo de la certeza de que  lo tenían así planeado.

El jefecillo enanounidense procedía a interrogar al General de cómo ocurrieron los hechos a lo que el exPresidente le dijo que él no podía levantar acta porque el atentado había sido contra el Sr. Homobono, ya que él estaba en la litera de arriba y los tiros fueron dirigidos a la cama inferior.
Por supuesto cambió los hechos ya que no deseaba verse en escándalos. Y los norteamericanos se desconcertaron ya que, aunque nunca se demostró, tenían planeado ya su asesinato, por convenir así a sus intereses.

El sistema de los enanounidenses es: úsese y desechece. Ya habían logrado con el ex Presidente los “Tratados de la Amistad” (en México se les conoce como los Tratados de Bucareli) y el pago de sus gastos con la expedición punitiva bajo el disfraz de el Convenio De la Huerta-Lamont en que se reconoció la deuda de U.S. $ 1’400,000.00 y se reconoció una comisión de reclamaciones para pagar daños a los anglosajonaméricanos durante la revolución.

Cabe hacer la aclaración una vez mas de que el General Alvaro Obregón y Salido pretendió y creó la Iglesia Mexicana. (Iglesia Católica Apostólica Mexicana, la cual existe hasta la fecha, (2014) con varios seminarios y conventos, tiene Templos en el extranjero) Nunca estuvo en contra de la religión. Estuvo en contra del dominio de la Catedral (Iglesia Católica Apostólica Romano-Mexicana) que aún se encuentra en el país vecino del norte, producto de la mezcla del petróleo con el agua bendita. (aunque nos neguemos a creerlo) y continua así hasta este momento año 2014, en el que Emperador del mal en turno y posiblemente el actual Gran Jerarca están de acuerdo.

Como punto final de esta negra historia - en que los E. U. salieron beneficiados – fue la muerte del General Alvaro Obregón Salido, de la manera ampliamente conocida.