La presente serie de artículos referentes a la Ciudad de México, la he titulado de la manera ya escrita, debido al continuo afán de los gobernantes de la misma, por destruirla, eso desde y a partir de 1930 y con más énfasis a partir de 1971, hasta la fecha 2016.
No voy a tratar desde la antigüedad, sino solo a partir de 1940 y en forma general. La historia de nuestra ciudad corazón de nuestra Patria es muy rica y vasta. Cuenta cada rincón de ella etapas de navegación marítimas, aérea, literarias, de aristocracia, abolengo, nobleza, de guerra, de misticismo, Fe, religiosidad, etc, etc.
Considerando a partir de la fecha señalada, señalaremos que ya se había constituido el Distrito Federal, denominado D. F., cuya Capital era la Ciudad de México. El D. F., se dividió en 12 delegaciones y la Capital
Los límites de la Capital eran:
al norte las delegaciones de Atzcapotzalco, Villa Gustavo A. Madero.
Al sur la delegación de Coyoacán
Al este y sureste, la delegación de Ixtacalco
Al oeste el Estado de México
Al suroeste, la delegación de la Villa Álvaro Obregón
Desde antes y hasta – más o menos – 1958, el D. F., era autosuficiente en materia alimenticia, se producía en abundancia legumbres, maíz, trigo, frijol, haba, chile, en Xochimilco abundaba el comercio de las flores, había en abundancia árboles frutales,(capulin, tejocote, aguacate, durazno, peral, chabacano, membrillo, zapote blanco, pinos, oyameles, encino, roble, cedro, madroño, sauces y ahuejotes, magueyes, pirú, tepozán, estafiate, mezquite, zacate, álamo, ahuehuete, eucalipto, etc, plantas de ornato, legumbres, forrajes (alfalfa entre otros), papas, cebada, sobre todo abundaban numerosos arbustos y plantas.
Todo ello, sin contar a la ganadería; en leche y quesos y demás derivados, era autosuficiente.
Lo mencionado es poco todavía a lo que deberíamos comentar, ya que también abundaban aves silvestres, además de especies de agua que con el tiempo se hicieron medicinales como el ajolote.
La parte oriental que colinda con el Estado de México, debido a que las autoridades fueron secando paulatinamente el Lago de Texcoco, se convirtió para estas fechas en pastos raquíticos y amarillentos, pero a pesar de ello, el pueblo convirtió esa parte (zona) en productora de semillas, esto, con abonos y riego. Esta situación duró ya muy poco, porque las autoridades correspondientes tanto del D.F., como las del Estado de México, se encargaron de destrozar la zona y la convirtieron en habitacional con la consiguiente ganancia económica. y daño tanto ecológico, como económico al pueblo capitalino.
Aparte de lo aquí señalado, también existían industrias. Pronto las tierras cultivables se fueron convirtiendo en zonas industriales, debido a factores de conveniencia, por lo que se fue acabando paulatinamente la agricultura, la ganadería y la fauna silvestre
La industria maderera contribuyó también a erosionar la tierra de la Capital, pues todavía hasta 1965 se producía carbón, resinas y maderas de distintas variedades, se hacían juguetes, muebles, escobas, cepillos e infinidad de productos para el hogar.
También había hornos – en lo que ahora es la zona de la Ciudad de los Deportes - en donde se producía el ladrillo (rojo) con el que se fueron edificando la gran mayoría de las casas de todo el D.F., y gran parte del Estado de México.
Continuará.
