A la Memoria de la Ciudad de Mexico 3a Parte

A la muy Noble y Leal Ciudad de México

Parte 3

Gobernantes - Aristócratas del dinero – actuales

Julio del 2016

Hago un paréntesis antes de continuar con los recuerdos o historia reciente de la Ciudad de México y es que aunque es muy triste escribirlo, es necesario manifestar como las administraciones defeñas, a partir de 1971 han comenzado a destruir a la muy Noble y Leal Ciudad de México y al 2016 lo hacen a rajatabla.

Recientemente los gobernantes NO DEFEÑOS (VERDADEROS CHILANGOS) de cada “delegación” se han dedicado paulatinamente a saquear los recursos del erario público para enriquecerse y convertirse de la noche a la mañana en Aristócratas del dinero.

Tomando al azar un ejemplo, vemos como en la “delegación” Cuauhtemoc gobernada por un mal zacatecano que responde al nombre de Ricardo Monreal, (véase y analícese como dejó a su Estado al final de su mandato) muere el antes floreciente comercio turístico, calles abandonadas por los  destrozos de sus calles, en nombre de “arreglarlas para mejorarlas” con empresas y contratos dados a sus cuates o compañeros de banca, que nada saben de ingeniería pero si de saquear al pueblo. Entre otras cosas, POR VENGANZA, POR NO HABER PERMITIDO OBRAS EN LA AVENIDA CHAPULTEPEC que en realidad hubiesen destrozado a  esta gran vía, pero que los chilangos gobernantes no lo ven así, porque no lograron enriquecerse a costillas del pueblo  citadino.

Para colmo ahora les piden a los comerciantes 7 (siete) millones de pesos para darles el servicio de recoger la basura, con la amenaza de que si no pagan, no mandan recoger la basura, por lo mismo la zona en cuestión es un mugrero actualmente, que aleja al turismo y el país pierde. Lo cual NO LES IMPORTA A ESTOS INDIVIDUOS, quienes solo piensan en enriquecerse a costa del pueblo.

En otra delegación, otra zona que pretenden desaparecer es la Calzada de los Misterios. Actualmente los Altares están llenos de basura, excremento humano, etc. Quieren cambiarle el nombre y derribar los Altares. Todo ello en nombre de la “modernidad”.

Lo que no entienden los seudo políticos, en realidad pillos de cuello blanco, es que están matando a la gallina de los huevos de oro local.

En la constitución del D. F., debe prevalecer que los gobernantes de la Ciudad de México al igual que lo indican las leyes de los Estados de la República Mexicana, deben ser personas oriundas  de la misma o avecindados en ella por más de 20 (veinte) años. Actualmente la gobiernan malandros con doble domicilio, tanto en su Estado natal como en el D. F. y en ninguno cumplen a cabalidad con las leyes. Y sobre todo que no hayan gobernado en su Estado natal. Debe evitarse la repetición de individuos como, Corona, Hank, López, Robles, Cárdenas, etc, etc.

Hago convocatoria a todos los guías morales tanto del comercio organizado, como de todas las sociedades secretas, discretas y no tan secretas, a las visibles y a todos los guías religiosos de todas las religiones, todos ellos del D. F., para que rescaten y salven a la Muy Noble y Leal Ciudad de México, El CORAZÓN de la República Mexicana.

Padre, ten piedad y misericordia de Meshijo Tenochtitlan Anahuac

Tlacaeletl

A la memoria de la Ciudad de Mexico, 2a Parte

LA MUY NOBLE Y LEAL CIUDAD DE MÉXICO

segunda parte

Ya comentamos que antaño, el Distrito  Federal, se dividía en la Capital y 12 Delegaciones, las cuales eran:

1.- Villa Gustavo A. Madero

2.- Atzcapotzalco

3.- Ixtacalco

4.- Villa Álvaro Obregón

5- Coyoacán

6.- Ixtapalapa

7.- Cuajimalpa

8.- Magdalena Contreras

9.- Tláhuaac

10.- Tlalpam

11.- Xochimilco

12 Milpa Alta

Y la Capital era la Ciudad de México.

13 en total.

Más adelante, la ambición de  los gobernante$, a la Ciudad de México, la dividieron en cuatro delegaciones

13.- Miguel Hidalgo

14.- Cuauhtemoc

15.- Venustiano Carranza

16.- Benito Juárez

Lo cual da un total de 16 Delegaciones.

Supuestamente es para dar un mejor servicio y atención al pueblo capitalino, junto con los migrantes que a diario llegan y son bien recibidos. Esto, independiente del movimiento económico, industrial comercial y político que a diario se lleva a cabo en el Distrito Federal, ahora ya desaparecido el nombre, para llamarse en adelante Ciudad de México.

Es innegable que la – ahora – Ciudad de México es un botín muy ambicionado  por parte de políticos que no nacieron en el antiguo D. F, sino que vinieron de otros Estados de la República Mexicana para solo enriquecerse a costillas del pueblo capitalino. Después de lo cual se regresan a sus Estados con el botín a cuestas y sobretodo expresándose mal de la ciudadanía capitalina. Ejemplos de lo narrado hay muchos y los escucha a diario en la Cámara de Senadores, en la de Diputados, en las 16 Delegaciones de la ahora Ciudad de México. En donde está saturado de personas que no nacieron en el D. F. y que trabajan en el D. F., lo gobiernan y se expresan mal de la Capital y de los capitalinos, y no aceptan a ciudadanía capitalina, a pesar de los muchos años que llevan viviendo ahí.

Lejos ha quedado aquélla época,  pudiéramos decir algo reciente, en que escuchábamos canciones defeñas como “la Bartola”, la “interesada”, la “tertulia”, los “gorrones” canción con la cual se hizo una película titulada “ahí vienen los gorrones”, la “boda de la vecindad”, la “chilindrina”, “dos horas de balazos”, “Martha la Piadosa”, etc, etc, canciones todas ellas de Chava Flores, y escuchábamos también canciones bravías, rancheras, norteñas, de todo el país, y hasta extranjeras, (italianas, alemanas, francesas y gringas). Ahora solo escuchamos canciones en inglés. Los choferes - la mayoría foráneos - emulando las canciones que escuchan, las cantan en una mezcla rara de inglés con balbuceos, que no es inglés ni algo que se le parezca.

Pero volviendo a la historia de la antigua Muy Noble y Leal Ciudad de México y toda la zona correspondiente a su distrito, diremos entre otras cosas, que la diversidad del extinto Distrito Federal es tan amplia que tan solo en lo que corresponde a Hidrología, se tenían y de hecho se tienen varios ríos hasta la fecha, todos entubados y contaminados.

Ríos.

Los ríos de Tlalnepantla y de los Remedios, nacían en la Sierra de Monte Alto, sus aguas pasaban entre los cerros del Chiquihuite y de Santa Isabel para llegar al canal del desagüe. Un gran desperdicio.

En el Monte de las Cruces, nacían los ríos San Joaquín y los Morales que al unirse dan nacimiento al río  Consulado, pero en los años finales de 1940 y principios de 1950 esas aguas se desviaron para poder alimentar al Bosque de Chapultepec y conservar los milenarios Ahuehuetes (esos mismos que las ahora autoridades no defeñas y que al 2016 gobiernan al D. F., se e$meran en talar y de$aparecerlo$. Esta situación fue muy notoria a partir de 1971 y continúa hasta la fecha). El río Consulado pasaba por la Colonia Valle Gómez, Calzada de los Gallos y al ser entubado quedó debajo de la Calzada Melchor Ocampo.

El río Tacubaya nacía en Cuajimalpa y el rio San Borja nacía en el Desierto de los Leones, ambos al unirse formaban el río de la Piedad ahora entubado también. Sobre él quedó la avenida Nuevo León.

El río con más caudal es el Magdalena, el cual nace en el Ajusco y se le unen los ríos Eslava, Loreto y San Ángel, más adelante se le unen los ríos Mixcoac y Barranca del Muerto, dando forma al río Churubusco.

También hay que mencionar a los otros ríos que nacen en la Sierra del Ajusco, como son, el río San Juan de Dios y el de San Buenaventura, los cuales fueron canalizados hacia el canal del desagüe. Lastimosamente.

Se considera que a partir de 1956, todas las corrientes de todos los ríos que atraviesan el territorio defeño, son depositadas  sus aguas en el canal del desagüe, para dar nacimiento finalmente, aguas abajo, al río Panuco, el cual descarga en el Golfo de México.

Y todavía me faltaron de mencionar varios ríos, como el Coatepec, Tlalmanalco, Chapingo, Texcoco, Papalotla, etc, etc.

continuará.

A la memoria del Distrito Federal la MUY NOBLE Y CIUDAD DE MÉXICO

La presente serie de artículos referentes a la Ciudad de México, la he titulado de la manera ya escrita, debido al continuo afán de los gobernantes de la misma, por destruirla, eso desde y a partir de 1930   y con más énfasis a partir de 1971, hasta la fecha 2016.

No voy a tratar desde la antigüedad, sino solo a partir de 1940 y en forma general. La historia de nuestra ciudad corazón de nuestra Patria es muy rica y vasta. Cuenta cada rincón de ella etapas de navegación marítimas, aérea, literarias, de aristocracia, abolengo, nobleza, de guerra, de misticismo, Fe, religiosidad, etc, etc. 

Considerando a partir de la fecha señalada, señalaremos que ya se había constituido el Distrito Federal, denominado D. F., cuya Capital era la Ciudad de México. El D. F., se dividió en 12 delegaciones y la Capital

Los límites  de la Capital eran: 

al norte las delegaciones de Atzcapotzalco, Villa Gustavo A. Madero.

Al sur la delegación de Coyoacán

Al este y sureste, la delegación de Ixtacalco

Al oeste el Estado de México

Al suroeste, la delegación de la Villa Álvaro Obregón 

Desde antes y hasta – más o menos – 1958, el D. F., era autosuficiente en materia alimenticia, se producía en abundancia legumbres, maíz, trigo, frijol, haba, chile, en Xochimilco abundaba el comercio de las flores, había en abundancia árboles frutales,(capulin, tejocote, aguacate, durazno, peral, chabacano, membrillo, zapote blanco,  pinos, oyameles, encino, roble, cedro, madroño, sauces y ahuejotes, magueyes, pirú, tepozán, estafiate, mezquite, zacate, álamo, ahuehuete, eucalipto, etc, plantas de ornato, legumbres, forrajes (alfalfa entre otros), papas, cebada, sobre todo abundaban numerosos arbustos y plantas.

Todo ello, sin contar a la ganadería; en leche y quesos y demás derivados, era autosuficiente.

Lo mencionado es poco todavía a lo que deberíamos comentar, ya que también abundaban aves silvestres, además de especies de agua  que con el tiempo se hicieron medicinales como el ajolote.

La parte oriental que colinda con el Estado de México, debido a que las autoridades fueron secando paulatinamente el Lago de Texcoco, se convirtió para estas fechas en pastos raquíticos y amarillentos, pero a pesar de ello, el pueblo convirtió esa parte (zona) en productora de semillas, esto, con abonos y riego. Esta situación duró ya muy poco, porque las autoridades correspondientes tanto del D.F., como las del Estado de México, se encargaron de destrozar la zona y la convirtieron en habitacional con la consiguiente ganancia económica. y daño tanto ecológico, como económico al pueblo capitalino.

Aparte de lo aquí señalado, también existían industrias. Pronto las tierras cultivables se fueron convirtiendo en zonas industriales, debido a factores de conveniencia, por lo que se fue acabando paulatinamente la agricultura, la ganadería y la fauna silvestre

La industria maderera contribuyó también a erosionar la tierra de la Capital, pues todavía hasta 1965 se producía carbón, resinas y maderas de distintas  variedades, se hacían juguetes, muebles, escobas, cepillos e infinidad de productos para el hogar.

También había hornos – en lo que ahora es la zona de la Ciudad de los Deportes - en donde se producía el ladrillo (rojo) con el que se fueron edificando la gran mayoría de las casas de todo el D.F., y gran parte del Estado de México. 

Continuará.

Historia de un sobrenombre

En tiempos ancestrales la gente que vivía en el centro del Valle del Anahuac, era un pueblo llamado Aztecas, y/o meshicas (éste último término  derivó en mexicas), también se les llamó nahuatls. Pero aparte de ellos – que a la postre se convirtieron en Imperio  - también habitaban los Tepanecas, los Xochimilcas,  y aunque un poco más alejados, estaban los texcocanos (ahora llamados mexiquenses).

Tiempo después a todos se les llamó novohispanos. Luego de muchas guerras y transformaciones que sufrió el antiguo Imperio, a los habitantes de la Ciudad de México se les llamó Citadinos y/o Capitalinos, pasando a segundo término el gentilicio de Tepanecas (los de Atzcaputzalco), Xochimilcas y otros más se perdieron como el de los habitantes de Coyoacán, Ixtacalco, Santa Anita, Cuajimalpa, Milpa Alta, etc, etc.

En tiempos de la revolución de 1910 y después de terminada la contienda, mucha gente del interior de la república llegó para habitar el Valle de México, vinieron como colonos, por lo mismo, los pueblos de Santa Fe, Atzcaputzalco (luego denominado Atzcapotzalco, para finalmente dejarlo en Azcapozalco), Ixtapalapan, Tlahuac y otros más, se fueron poblando.

Todos estos poblados al ir creciendo se juntaron con  la Ciudad Capital, Ciudad de México. Más bien, la absorbieron. Por lo mismo se les llamaba a todos los habitantes del D. F., Defeños, Capitalinos o Citadinos. Algunas - pocas - personas entre broma y broma se autodenominaban mexicanos al cuadrado. (término matemático, por ser habitantes de la ciudad de México y de la república mexicana (México), por tanto, México x México = México al cuadrado).

Pero sucedió que mucha gente que venía al D. F., decían hacerlo por 5 o 10 años a lo más, para regresarse después a su tierra. Pasado el tiempo cuando llevaban 30, 40 y hasta 50 años y otros mas ya habían nacido aquí en el D. F., algunas personas les preguntaban cómo se sentían ya que de hecho eran ya capitalinos y/o defeños, ante tal pregunta contestaban en su mayoría (entre broma y broma) ¿yo? de ustedes y de México (refiriéndose a la capital) ¡puro chile!. Tan fue así que el ingenio (atlante) popular capitalino le contestaba ¡Ah! ¿Te gusta el chile?, ¿eres chilango?. Debido a lo anterior y en forma de broma fueron denominados “chilangos” todos los fuereños, es decir, así se les llamó a los que llegaron para habitar al D. F.

A resultas de tanta colonización ahora al año 2016 la gran mayoría de los capitalinos han salido del D. F., ahora llamada Ciudad de México  en su totalidad. Tan es así que solo la habitan 1’900,000 genuinos citadinos (descendientes de bisabuelos, abuelos y padres nacidos en esta ciudad)  y el resto 7 millones son originarios del interior de la Republica  y algunos del extranjero. La actual cámara de “representantes defeños”, por respeto a sí mismos y a la ciudad que les cobija, les da sustento y alimentos, deben adoptar un gentilicio histórico que les dé identidad propia por ser habitantes de la MUY NOBLE Y LEAL CIUDAD DE MÉXICO.

Por lo anterior, todos son citadinos, capitalinos, AZTECAS,  mexicas, meshicas,  nahuatls.   Ninguno debe – por respeto propio – denominarse chilango.

Dios ten piedad y misericordia de tu pueblo MESHIJO Tenochtitlan Anahuac.

Ing. Federico Juárez Andonaegui