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viernes, 13 de diciembre de 2013

Muerte de Don Francisco I. Madero

Es importante  hacer mención del envío clandestino (contrabando) de armas norteamericanas a los grupos que todavía permanecían en rebelión 

El curso para tales envíos era el siguiente:

Quienes se plegaban a las peticiones yanquis, se les suministraba armas a crédito, so condición de que al tomar posesión del poder, las pagarían en su totalidad además de conceder favores a quienes “les ayudaron”.

A los que se tenían en duda, se les exigía el pago al contado a través de contrabandistas. Para conseguir el dinero los “rebeldes”, robaban, asaltaban, extorsionaban, secuestraban, etc, a los ciudadanos mexicanos. 

Los contrabandistas suministraban armas en desuso (desechadas) por parte del ejército anglosajonamericano, a precios que andaban de 3 a 5 veces mas su valor de venta en territorio norteamericano. Francisco Villa llegó a pagar 5 veces mas el valor del precio de venta normal.
Hay que señalar que en el caso de armas nuevas el dinero tenía que depositarse por adelantado en bancos sajonamericanos.

Las carabinas 30-30 eran un arma civil, NO MILITAR, debido al calibre, por su diseño y porque nunca jamás fue probada por ejército alguno.

Este método se empleó para la revolución de 1910, hecha la aclaración de un negocio vigente todavía hasta la fecha, procedemos a comentar lo siguiente.

Muerte de Don Francisco I. Madero

El Embajador de EE. UU. en México, Henry Lane Wilson con anterioridad, le había informado al General Victoriano Huerta todo lo acontecido, incluyendo la solicitud para que renunciara el Presidente Francisco I. Madero.

Gustavo A. Madero González (popularmente llamado “ojo pardo”) arrestó a Huerta el día Lunes 17 de Febrero de 1913 por la tarde. Temprano el día Martes 18 informa lo anterior a su hermano Francisco, quien ordena traigan a su presencia al General arrestado. Después de platicar con él, lo deja en libertad. Hay que aclarar que oficialmente no se sabe lo que platicaron, pero trascendió que el Presidente informó de todo lo tratado con el gobierno norteamericano, para llevar a cabo la revolución, así como lo que habría de cumplirse y lo que no. Minutos mas tarde el General Huerta marcha con sus hombres frente a Palacio, en donde el Presidente les pasa revista desde el balcón principal. Al término del breve desfile, al filo del medio día, Huerta conversa con los Senadores, quienes le ratifican su postura, la cual - aunada a la de los Embajadores - lo hace reunir al Secretario de Guerra García Peña y al General Aureliano Blanchet. Como consecuencia del acuerdo al que se había llegado, se dispuso que una Comisión hablara con  el Presidente  para de nuevo solicitarle que presente su renuncia. El Presidente Madero, en forma categórica contestó: “yo nunca renunciaré. El pueblo me ha elegido y moriré si es necesario, en el cumplimiento de mi deber”.

Pasadas 3 (tres) horas de la reunión – a las 15 horas - estando el Presidente Madero reunido con algunos Secretarios en una de las Salas del Palacio Nacional fue interrumpido por el Teniente Coronel Teodoro Jiménez Riveroll, el Mayor Rafael Izquierdo, una escolta del 29º Batallón, el Capitán Primero de Artillería Enrique González y el civil Enrique Cepeda. En acto seguido el Teniente Coronel manifestó que los arrestaba por órdenes de los Generales Aureliano Blanquet y Victoriano Huerta, hubo oposición al arresto (los periódicos de ésa época citan que el Presidente Francisco I. Madero mató al Teniente Coronel Jiménez Riverol.) por lo que Gustavo Garmendia miembro del Estado Mayor Presidencial disparó – iniciándose un zafarrancho - matando a Riveroll, en el tiroteo también murieron Rafael Izquierdo y Marcos Hernández (quien cubrió con su cuerpo al Señor Presidente), la tropa se dispersó; durante la balacera el Presidente Francisco I. Madero escapó pero en el Patio del Palacio Nacional al llegar a la Puerta Mariana queda como prisionero del General Aureliano Blanquet. El diálogo entre los 2 (dos), fue breve: ¡Es usted un traidor General Blanquet!. exclamó el Presidente. La causa de la humanidad se impone, y a nombre de ella, daos por preso contestó el General. En un lapso de 30 (treinta) minutos cayeron prisioneros la mayoría del Gabinete y el Vicepresidente José María Pino Suárez. 

Siendo las 21 horas 30 minutos del Martes 18 de Febrero de 1913, el Embajador H. Lane Wilson convocó el “Pacto de la Embajada” a los Generales Victoriano Huerta y Félix Díaz, con quienes celebró un convenio, porque consideraba que México podía fortalecerse, ser demasiado independiente, amenazando con ello los intereses  de su país en toda América. Además quería que se derogara el impuesto al petróleo que era de 3 (tres) centavos por barril. La reunión duró poco mas de 3 (tres) horas.

En la mañana del Miércoles 19 de Febrero de 1913 un grupo de Diputados visitó a los prisioneros instándolos a que firmaran sus respectivas renuncias. es importante señalar que los Diputados Federales eran los que estuvieron durante su mandato, es decir era gente suya, partidaria de él, eran sus incondicionales. El General Juvencio Robles como representante del General Huerta también los visitó con el mismo fin.  Hacia las 12 horas el General Huerta aceptó los términos de las renuncias por lo que procedieron los mismos prisioneros a redactar sus renuncias, siendo éstas, firmadas al anochecer.

El Congreso de la Unión en sesión nocturna en un lapso de un poco mas de 01 (una) hora, aprobó las renuncias del Presidente, por 123 votos  contra 5 y del Vicepresidente por 120 votos contra 8.
Los presos son asesinados  el Sábado 22 de Febrero de 1913 a las 23 horas  de acuerdo al parte oficial, (algunos documentos indican 23 horas 15 minutos) al ser conducidos en dos automóviles, por el Mayor Francisco Cárdenas y el Cabo Rafael Pimienta, en las afueras de la Penitenciaría en la parte posterior en el lado Nord-Oriente. (al año 20011, sede del Archivo General de la Nación).

Nota A.- Francisco Cárdenas, (en la Penitenciaría de la Ciudad de Guatemala)  refiere a José Santos Chocano, que no fue Huerta sino el General Blanquet quien le ordenó eliminar a Madero. Afirma que fue el General Aureliano Blanquet quien ordenó matar a Madero y a Pino, se lo confesó Francisco Cárdenas, quien a la caída del gobierno Interino del General Victoriano Huerta se refugió en Guatemala; el Presidente de ese país Estrada Cabrera al tener conocimiento de su presencia y sabiendo quien era, ordenó apresarlo. Por varias razones, pasado el tiempo, cuando el gobierno mexicano pidió su extradición, fue perseguido y se suicidó en plena Plaza de Armas de la Ciudad de Guatemala.

El cadáver del ex Presidente fue trasladado al Panteón Francés y depositado en la Capilla de los Héroes.
El 25 de Febrero de 1913 la viuda de Madero y sus hijos abordan el Crucero “Cuba”. La Legación cubana a cargo de Don Manuel Márquez Sterling había ofrecido el Crucero “Cuba” para que salieran el depuesto Presidente Francisco I. Madero y su familia así como también José María Pino Suárez; También se había pactado con Don Pedro Lascurain que presentarían sus dimisiones respectivas al momento de abordar el citado Crucero en el Puerto de Veracruz, Ver.

El 22 de Febrero de 1913 el Gobierno de E.U.A., ordena una vasta movilización de tropas hacia la Frontera. La 5ª. Brigada de la 2ª. División del Ejército estadounidense, al mando del General Smith, sale con destino a Galveston. Dos días después la 4ª. Brigada se une para sumar un total de 10,000 (diez mil) hombres. El Jefe de la tropa era el General Wood. El total de las tropas era de 18,000 (dieciocho mil) hombres. Esta concentración de tropas continuó hasta 1917 bajo el mandato del Presidente  Woodrow Wilson.

Aunado a lo anterior se solicita a la Cámara de Texas, que entre tropa y voluntarios de la unión invadieran a México por su cuenta. La Legislatura de Ohio pide lo mismo. Se inicia un movimiento de llaneros tejanos hacia Brownsville en espera de órdenes.

El 26 de Febrero de 1913 la diputación de Kansas apoya la intervención arguyendo que era preferible matar hasta el último mexicano para salvaguardar los intereses y la vida de los norteaméricanos residentes en la República Mexicana.

En la Ciudad de México, desde el Lunes 3 de Marzo de 1913 en el Teatro Guillermo Prieto sito Plazuela de Misioneros, en funciones de las 16 a las 23 horas fue exhibida al público una película en 3 partes, con 52 números de gran duración (de los sucesos de la Decena Trágica) bajo el título “La Revolución Felisista” o “Los sucesos de la Decena Roja”.

Continuará.
Bibliografía
M. M. Sterling, New York Herald, N. Y. 10 de Junio de 1914.
Obras completas J. Santos Chocano
Periódicos norteamericanos de la época referida.
El Sol, periódico del Estado de México de los días 10 al 20 de  Febrero de 1913.

El presente escrito fue hecho por el Ing. Federico Juárez Andonaegui, agradezco personalmente la participacion de tan habil escritor