Consecuencias
Por: Ing. Federico Juárez Andonaegui
En seguida, debido a una ya próxima crisis económica,
vino la guerra de Indochina, llamada “la guerra de Vietnam” en la que de forma
oculta el narco gobierno yanqui solicitó envio de drogas al por mayor, para
enviársela o más bien dársela, a sus jóvenes soldados para que se
envalentonaran en un clima adverso y en una guerra que no era suya y a los que
se dieron cuenta y se negaron a enlistarse en el ejército gringo, también había
que desprestigiarlos para presentarlos como no patriotas y hippies, un
movimiento social bien planeado y ejecutado por las altas autoridades dueñas y
controladoras de las drogas.
Terminado el conflicto y habiendo preparado el terreno
para ser surtido desde Afganistán para después darle el golpe de gracia, fue
que ya no quisieron droga colombiana ni mexicana, con las consecuencias ya
conocidas y que se viven todavía en la actualidad (2018). Además hicieron un
plan de guerra de baja intensidad, para inducir caos en México, a corto y
mediano plazo para provocar fuga de capitales (en general), de cerebros y de
gente trabajadora, para lograrlo solamente pidieron al títere y débil
presidente (1982 – 1988) desaparecer de un plumazo los Servicios Secretos y la
DFS, con las consecuencias que aún se viven a la fecha, Diciembre 2018.
No conformes con sangrar a los países citados, y
apoyados por ignorantes, traidores y politiquillos de filosofía “un político pobre
es un pobre político” (nuevos ricos, millonarios de nuevo cuño, cuya principio es
robar al pueblo, aristócratas del dinero), les siguen pidiendo droga en forma
silenciosa a los “narcotraficantes” afroindohispanoamericanos, (en realidad
guerrilleros al servicio del imperio) a quienes entrena, prepara, asesora, vende
armas (modernas, de mayor capacidad) a discreción y por lo general les envía un
propio de raíces afroindohispanas. Por supuesto que todo se los cobra, a un
precio mucho mayor de lo comercial, (oscila entre 5 a 10 veces más de su valor)
obteniendo grandes ganancias por ese concepto.
En el colmo - del juego de guerra actual - para
redondear su negocio, también les vende armas (de menor capacidad), a los
ejércitos tanto colombiano como mexicano y de otros países que tienen que ver
con el negocio, además los entrena y etc, etc, obteniendo por todo ello
también, enormes ganancias de todo tipo. NEGOCIO REDONDO. Nada hacen gratis.
Mientras tanto se escuchan grandes carajadas en el
cuarto piso del Departamento de Estado. Pues es grande su diversión. Felices, y
satisfechos por llevar la guerra a otros lados menos en el suyo.
Gringos necios que acusais a Colombia, a México y toda
afroindohispanoamerica sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que
culpáis.
Por lo mismo solo nos queda exclamar suplicando a Dios
soquilio (auxilio.), auxorro (socorro).
Padre, ten Piedad y Misericordia de tu pueblo Mexhijo
(Meshijo) Tenochtitlan Anahuac
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