sábado, 29 de octubre de 2011

Huerta y la Intervencion Norteamericana

La Flota Norteamericana del Atlantico en Veracruz

No puede vivirse la mentira
Es una torpeza aceptarla
Es un imbécil quien vive en el engaño.

Llama la atención de que cuando el General Victoriano Huerta Márquez se opone a la derogación del impuesto al petróleo, que Francisco I. Madero había gravado con 3 (tres) centavos por barril, al enterarse de ello, el Presidente Woodrow Wilson monta en cólera e iracundo, lo califica de inmediato de ilegitimo y usurpador, se paga publicidad para asi calificarlo en algunos medios.

También llama la atención de que al suceder lo anterior, el siempre corrupto gobierno norteamericano se apresura a suspender el envio de armas para el Presidente Interino de México, pero acelera el envio de las mismas para los insurrectos del norte y del sur. (igual que ahora al 2011) Aunado a lo anterior el presidente gringo ordena el 14 de Abril de 1914 el bloqueo al Puerto de Tampico con miras a invadirlo, reforzando con la flota del Atlántico a los barcos que ya se encontraban frente a Tampico y Veracruz.

Al enterarse el Presidente Huerta Márquez de los preparativos militares anglosajones, en el otoño de 1913 elude las disposiciones de embargo contratando a un grupo de contrabandistas, los cuales en plenas narices de las autoridades sajonamericanas saca enorme contrabando de armas de la Colt Automatic Arms Co., de Hartford Connecticut, valiéndose para ello de la corrupción de 7 senadores gringos y con el apoyo de Samuel Bush.

Dichas armas, recuerdo que fueron a parar a Marsella, luego a Odesa para llegar después a Hamburgo; de ahí salieron en el Ipiranga, el Bavaria y el Dresden entre otros, con destino a Veracruz.

El 18 de Abril de 1914 el cónsul William W. Canada urge al secretario de estado norteamericano a que invada Veracruz porque vienen los barcos alemanes con enorme cargamento. El día 20 les apremia porque los barcos llegarían el 21 y ya estaba preparado el muelle número 4 para tal efecto. En el puerto ya esperaban, también, tres trenes con 10 vagones cada uno para ser despachados a la Ciudad de México tan pronto fuesen cargados.

Si mi memoria no me falla, el secretario Bryan a las 4 de la mañana telefoneó al presidente anglosajónaméricano informándole lo anterior, quien - por lo mismo - de inmediato ordena al secretario de marina Josephus Daniels que se apoderara de la aduana veracruzana.

A las 11 horas 07 minutos del 21 de Abril de 1914 soldados invasores del Utah, Prairie y Florida empezaron el ataque, pero........el mismo cónsul gringo descaradamente telefonea al General Gustavo Maass Comandante de las fuerzas federales mexicanas, solicitándole su apoyo ¡¿?!

La situación del General mexicano era difícil ya que las tropas experimentadas y el grueso de las mismas se encontraban movilizadas en Tampico pues allá se esperaba el ataque angloaméricano.

¡por eso fue la invasión a Veracruz! ¿se lo habían comentado alguna vez?

Los navíos alemanes, Bavaria, Dresden e Ipiranga, entregaron el armamento en Puerto México sin ningún contratiempo.

Pese a la invasión e intervención norteamericana, se siguieron sucediendo batallas entre constitucionalistas e insurrectos en contra del gobierno Federal es decir, se arreciaron los combates entre hermanos y aprovechando la ocasión los norteamericanos TRATARON DE AVANZAR hacia la capital del país, pero fueron detenidos por las tropas federales en Tierra Blanca Ver. Pese a estar, el Gobierno Mexicano, siendo atacados por insurrectos por un lado y gringos por el otro lado.

Los periódicos mexicanos, los diputados, el pueblo y toda América de habla hispana, comentaban:

Señores, en este momento.......tengo furia en el corazón.......para los ladrones gringos que atacaron Veracruz. Se siente nausea, por la sangre yanqui que mancha las playas de Veracruz.....¿quiénes son estos anglosajonaméricanos?. Los mismos, siempre los mismos, los eternos bárbaros, los eternos salteadores de caminos, los eternos bandidos, los mismos que hicieron volar a sus hermanos del Maine, los mismos que asesinaron las Filipinas, arrebatandoselas a México, los mismos que cometieron el crimen de Nicaragua; los mismos que saquean a Cuba y cometieron ahí su crimen, son los culpables de todos los crímenes y ahora comienzan el crimen de México.

En la Cámara de Diputados, una voz gritó: ¡muerte a los bandidos de 1848!

Ahora en el 2011, el mundo agrega a lo anterior:
Los mismos asesinos de sus propios hermanos del 11 de Septiembre del 2001.
Los mismos asesinos de sus hermanos de color.
Los mismos asesinos de Cuba, con su bloqueo.
Los mismos asesinos de los chilenos que murieron por el derrocamiento de su presidente, por planear, financiar y ordenar dicho golpe de estado.
Los mismos asesinos de sus propios hermanos a quienes les surten drogas.
Los mismos asesinos de los venezolanos que murieron tratando de defender al Cor. Chávez su presidente, cuando los gringos planearon, financiaron y ordenaron dicho golpe de Estado.
Los mismos asesinos de los americanos de habla hispana, por las revoluciones que les fomentan.
Los mismos asesinos de sus propios hermanos al tenerlos hundidos en la ignorancia suprema.


Los mismos asesinos del pueblo Iraqui, al cual tiene sumido en el caos, después de su intervención
los mismos asesinos de Libia a la que dejan sumida en el caos y la rapiña de sus intereses. 

  
Se animan entre si para hacer el mal
Estudian como disimular la trampa y dicen:
¿quién verá?, ¿quién descubrirá nuestros secretos?
Los sacará a la luz el que escudriña
El fondo del hombre, lo profundo del ser.
Las personas que deseen interiorizar acerca de éste tema, pueden consultar:
El verdadero Porfirio. Ing. Francisco Bulnes.
An affair of honor Woodrow Wilson and the ocupation of Veracruz. Robert Quirk Edit. Norton.
Match de dictadores. Luis Lara Pardo.
La revolución mexicana de 1910-1917. M. S. Alperovich y B. T. Rudenko. Del Fondo de Cultura Económica.
Historia de México básica 1910-1970. Federico Juárez Andonaegui.
Blood on the border. United States Army and the mexican  irregulars. Clarence  Calendenen. N. Y. Macmillan.
Diario de debates 21 de Abril de 1914 Cámara de Diputados.
El presente escrito fue hecho por el Ing. Federico Juárez Andonaegui, agradezco personalmente la participacion de tan habil escritor